MILLONES DE MUERTOS I
22 Jul 11 - 08:23
MILLONES DE MUERTOS:
DE HITLER Y HEARST A CONQUEST Y SOLZJENITSYN
La historia de los supuestos millones de presos y muertos en los campos de trabajo y los muertos por el hambre en la Unión Soviética en los tiempos de Stalin.
En el mundo en que vivimos, ¿quién escapa de las terribles historias de muertes y supuestos asesinatos en los Gulag, campos de trabajo de la URSS?
¿Quién logra escapar de las historias de millones de muertos por el hambre y de los millones de opositores ejecutados en la Unión Soviética en los tiempos de Stalin?
En el mundo capitalista se repiten infinitamente estas historias en los libros, en los periódicos, en las radios, la televisión, en el cine y el mito decenas de millones de víctimas que el socialismo habría causado, han crecido ilimitadamente en los últimos 50 años.
Pero en realidad ¿de dónde provienen estas historias y cifras? ¿Quienes están detrás de todo esto? Y otra pregunta: ¿qué hay de verdad en éstas historias? Por ejemplo: ¿cuál es la información existente en los archivos de la URSS que anteriormente eran secretos y que fueron abiertos en 1989 por Gorbatjov?
Según los mitómanos, todas esas historias de millones de muertos en la Unión Soviética de Stalin se confirmarían el día en que los archivos fuesen abiertos. ¿Fué lo acontecido? ¿Fueron confirmados tales mitos?
En el artículo a continuación mostraremos de dónde vienen y quiénes están detrás de estas historias de millones de muertos en campos de trabajo y por el hambre en la Unión Soviética de Stalin.
El autor del texto, después de haber estudiado el resultado de las investigaciones efectuadas en los archivos de la URSS, nos informa con cifras concretas sobre el verdadero número de presos, años de prisión y verdadero número de muertos y condenados a muerte en la Unión Sovética. ¡La realidad es bien diferente a los mitos!
El autor del texto, Mario Sousa es militante del Partido Comunista KPML(r) de Suecia y el artículo fue escrito en sueco para el periódico del partido Proletären (El Proletario), donde fue publicado en abril de 1998.
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En linea recta através de la historia: ¡De Hitler y Hearst a Conquest y Solzjenitsyn!
En 1933, la situación política en Alemania sufrió transformaciones las cuales han dejado huellas en la historia mundial. El 30 de enero de aquel año, Hitler fue nombrado canciller y una nueva forma de gobernar comienza a delinearse con violencia y sin respeto por las leyes.
Para consolidar el poder, los nazis convocaron a nuevas elecciones para el dia 5 de marzo, utilizando toda la propaganda a su alcance para asegurar un resultado victorioso.
El 27 de febrero -una semana antes de las elecciones- los nazis incendiaron el parlamento acusando a los comunistas de ser los autores del delito. El partido comunista fue prohibido y muchos militantes comunistas fueron arrestados.
En las elecciones, los nazis obtubieron 17,3 millones de votos y 288 diputados con un 48% del electorado. En Noviembre de 1932 habían obtenido 11,7 millones de votos y 196 diputados.
Después de ilegalizar a los comunistas, los nazis comenzaron ha perseguir a los socialdemócratas y al movimiento sindical. Los primeros campos de concentración fueron abiertos llenándose con hombres y mujeres de izquierda.
Mientras tanto, continuaba aumentando el poder de Hitler en el parlamento con el apoyo de la derecha. El día 24 de marzo, Hitler logra la promulgación de una ley en el parlamento que le confirió poderes absolutos para gobernar Alemania durante 4 años sin necesidad de consulta parlamentaria.
A partir de ese momento comenzaron las persecusiones abiertas a los judios enviándolos a los campos de concentración en donde ya se encontraban comunistas y socialdemócratas de izquierda.
Hitler continuó la carrera por el poder total rompiendo con todos los acuerdos internacionales de 1918 que imponían restricciones armamentistas e impedían la militarización de Alemania. El rearmamento de Alemania se acceleró.
Esta era la situación política internacional cuando el mito de los millones de muertos en la Unión Soviética comenzó a crearse.
Ucrania: ¡Espacio vital de Alemania!
Junto a Hitler en el gobierno alemán se encontraba Jossef Goebbels, Ministro de Propaganda y máximo responsable de inculcar en el pueblo alemán el sueño del nazismo: un pueblo de raza pura viviendo en la Gran Alemania y un país con un gran espacio vital. Una parte de este espacio -un territorio mucho mayor que Alemanía- sería conquistado en el Este e incorporados a la nación alemana.
En 1925, en el libro”Mein Kampf”, Hitler había señalado ya que Ucrania era parte del territorio alemán. Ucrania y otras regiones del Este de Europa pertenecerían a la nación alemana para ser utilizadas en forma ”correcta”.
Según la propaganda nazi, la espada alemana ”liberaría” esas tierras para luego ¡undir el arado alemán!
Con las técnicas y las empresas alemanas, Ucrania se transformaría en una tierra productora de cereales para Alemania. Pero primero los alemanes tenían que liberar a Ucraina de los ”seres humanos inferiores” que allí habitaban, los cuales -según la propaganda nazi- serían utilizados como fuerza de trabajo esclava en los hogares, en las fábricas, en la agricultura y en todos los lugares donde la economía alemana lo necesitase.
La conquista de Ucrania y otras regiones de la Unión Soviética implicaba necesariamente la guerra en contra de la URSS y era necesario prepararla a largo plazo. Para estos efectos el Ministerio de Propaganda nazi diriguido por Goebbels inició en 1934 una campaña de supuesto genocidio hecho por los bolcheviques en Ucrania. Esta se trataba de una terrible catástrofe de hambre que habría sido provocada por Stalin para someter y obligar a los campesinos a aceptar una política socialista. El objetivo de la campaña nazi era la de preparar a la opinión pública mundial para la ”liberación” de Ucrania por las tropas alemanas.
A pesar de grandes esfuerzos y que los textos de la propaganda alemana fueron publicados en la prensa inglesa, la campaña nazi sobre el ”genocidio” en Ucrania no fue un gran susceso a nivel mundial. Era evidente que Hitler y Goebbels necesitaban ayuda para respaldar las calumnias sobre la Unión Soviética. !La ayuda la encontraron en los EEUU de Norteamérica!
William Hearst, un amigo de Hitler.
William Randholph Hearst era un multi-millonario norteamericano que ayudó a los nazis en la guerra psicológica contra la URSS. Hearst era un redactor norteamericano conocido como ”el padre” de la prensa amarilla y sensacionalista.
William Hearst comenzó la carrera de redactor en 1885 cuando su padre, George Hearst (millonario de la industria minera, senador y redactor), le regaló la dirección del periódico San Francisco Daily Examiner. Así comenzó también el imperio periodístico de Hearst que de una manera definitiva dejaría huellas profundas en la vida diaria y en los conceptos de los norteamericanos.
Después de la muerte de su padre, William Hearst vendió todas las acciones de la industria minera que heredó y comenzó a invertir el capital en los medios de comunicación. La primera compra que hizo fue el New York Morning Journal, un periódico de tipo tradicional que Hearst transformó totalmente en un diario sensacionalista.
Las noticias eran compradas a cualquier precio y cuando no había crueldades o crímenes violentos para contar, los periodistas y fotógrafos debían de ”arreglar” el asunto y justamente esta es una de las carecterística de la ”prensa amarilla” escribir mentiras y crueldades arregladas como verdades.
Las mentiras de Hearst lo hicieron millonario y una de las personas más importantes del mundo del periodismo, siendo en 1935 uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna avaluada en 200 millones de dólares.
Después de la compra del Morning Journal, Hearst continuó comprando y fundando periódicos y semanarios por todos los EE UU. En la década de los años cuarenta, William Hearst era propietario de 25 periódicos, 24 semanarios, 12 emisoras de radio, 2 agencias de noticias, un servicio informativo para el cine, la empresa cinematográfica Cosmopolitan y mucho más. En 1948 compró una de las primeras estaciones de televisión de los EEUU, la WBAL-TV en Baltimore. La prensa de Hearst vendía ¡13 millones de ejemplares! y tenía cerca de ¡40 millones de lectores al día! ¡Casi un tercio de la población adulta de USA leía diariamente la prensa de Hearst! Y aún más, millones de personas en el mundo recibían la información de la prensa de Hearst através de las agencias de noticias, películas y una serie de revistas que eran traducidas y editadas en grandes cantidades en todo el mundo.
Las cifras anteriormente mencionadas muestran muy bien de que manera el imperio de Hearst influenció la vida política norteamericana y la vida política del mundo en general durante muchos años. Entre otras cosas por ejemplo: en contra de la participación de EE UU al lado de la URSS en la Segunda Guerra mundial y las campañas anti-comunistas de McCarty en la década de los años cincuenta.
Las ideas de William Hearst eran extremadamente conservativas, nacionalistas y anti-comunistas. Su política era una política de extrema derecha. En 1934 hizo un viaje a Alemania donde fue recibido por Hitler como invitado y amigo.
Después de este viaje, los periódicos de Hearst se volvieron aún más reaccionarios y siempre con artículos en contra del socialismo, en contra de la Unión Soviética y en especial en contra de Stalin.
Hearst intentó tambien utilizar abiertamente sus periódicos para hacer propaganda nazi através de una serie de artículos de Herman Göring, la mano derecha de Hitler. Pero producto de las protestas de muchos lectores fue obligado a suspender la publicación y retiró los artículos de Göring.
Después de visitar a Hitler, los periódicos sensacionalistas de Hearst salían llenos de ”revelaciones” sobre acontecimientos terribles en la Unión Soviética. Asesinatos, genocidios, trabajo esclavo, lujo de los gobernantes y muerte para el pueblo eran a diario las grandes ”noticias”. El material era entregado a Hearst por la Gestapo, la policía política de la Alemania nazi.
En las primeras páginas de los periódicos había muchas veces caricaturas con imágenes falsas de la Unión Soviética donde Stalin era retratado como un asesino cuchillo en mano. No debemos olvidar que estos artículos eran leidos por ¡40 millones de personas en los EE UU y millones en otras partes del mundo!
El mito del hambre en Ucrania.
Una de las primeras campañas de la prensa de Hearst en contra de la URSS fue los supuestos
millones de muertos, víctimas del hambre en Ucrania. La campaña se inició el 18 de febrero de 1935 en el periódico Chicago American con un titular en la primera página: ”Seis millones de muertos por el hambre en la Unión Soviética”.
Utilizando material llegado desde Alemania nazi, el magnate de la prensa y simpatizante del nazismo William Hearst, comenzó a publicar historias fantásticas sobre un genocidio provocado por los bolcheviques con el resultado de millones de muertos por el hambre en Ucrania.
La realidad era bien diferente. Lo que había sucedido en la Unión Soviética al comienzo de la década de los años treinta era una gran lucha de clases en que los campesinos pobres y sin tierras se levantaron en contra de los grandes terratenientes ricos -los Kulakos- e iniciaron la lucha por los colectivos agrícolas, Koljozes. Esta gran lucha de clases que envolvió directa o indirectamente a 120 millones de campesinos, causó inestabilidad en la producción agrícola y en algunas regiones la falta de productos alimenticios.
La falta de comida debilitaba a las personas y contribuía a aumentar las víctimas de epidemias infecciosas. Este tipo de epidemias era un acontecimiento tristemente común en el mundo por aquella época.
Entre 1918 y 1920 una epidemia conocida como la gripe española produjo millones de muertos en los EE UU y 20 millones murieron en Europa, pero nadie acusó a esos gobiernos de matar a sus ciudadanos. El hecho es que los gobiernos nada podían hacer en contra de epidemias de esa índole.
Durante la Segunda Guerra mundial apareció la penicilina y las infecciones pudieron ser combatidas con éxito a fines de la década de los años cuarenta.
Los artículos de la prensa de Hearst sobre los millones de muertos por el hambre en Ucrania que había sido ”provocada por los comunistas” eran detallados y terribles. La prensa de Hearst utilizó todo a su alcance para hacer de las mentiras una realidad haciendo que la opinión pública en los países capitalistas se volviese fuertemente en contra de la Unión Soviética. Así se originó el primer mito de los millones de muertos en la URSS.
Una ola de protestas contra el hambre ”provocada por los comunistas” continuó en la prensa Occidental y nadie quizo escuchar los desmentidos de la Unión Soviética. ¡Las mentiras de la prensa de Hearst en 1934 tuvieron que esperar hasta 1987 para ser completamente desenmascaradas!
Durante más de 50 años y basados en estas calumnias varias generaciones en todo el mundo fueron influenciadas para tener una visión negativa del socialismo y de la URSS.
El imperio de Hearst en 1998.
William Hearst murió en 1951 en su casa de Beverly Hills, en California. Hearst dejó un imperio de las comunicaciones de masa que aún hoy continúa repartiendo por el mundo sus mensajes reaccionarios.
La empresa The Hearst Corporation es una de las más grandes del mundo y cuenta con más de 100 compañias donde trabajan 15.000 personas. El imperio hoy día cuenta con periódicos, revistas, libros, radio, televisión, TV-Cable, agencias noticiosas y multimedia.
!52 años para desemascarar una mentira!
La campaña de desinformación de los nazis referente a Ucrania no terminó con la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra mundial. Las mentiras nazis fueron retomadas por la CIA y el MI 5 británico y tuvieron siempre garantizado un lugar en la guerra de propaganda en contra de la Unión Soviética.
Las campañas anti-comunistas de Mc Carthy en los EEUU después de la Segunda Guerra mundial,
también sobrevivieron a costa de ”los millones de muertos por el hambre en Ucrania”.
En 1953, fue publicado en los EEUU un libro sobre este tema bajo el título:”Black deeds of the Kremlin” (Los Sucesos Negros del Kremlin). La publicación fue pagada por refugiados ucranianos en los Estados Unidos. Gente que había colaborado con los nazis durante la Segunda Guerra mundial y que el gobierno de los Estados Unidos había otorgado asilo político presentándolos al mundo como demócratas.
Cuando Reagan fue elegido presidente de los EEUU e inició su campaña anti-comunista en la década de los años 80, se reanudó la propaganda de los ”millones de muertos en Ucrania”.
En 1984, un profesor de la Universidad de Harvard editó un libro con el título: ”The Human life in Russia” (”La vida humana en Rusia”) en el cual estaba incluido el material falso de la prensa nazi de Hearst de 1934. Así fueron reeditadas en 1984 las mentiras y falsificaciones nazistas de los años 30, pero ahora con la fachada respetable de una Universidad norteamericana.
La historia no termina aquí. En 1986 se publicó otro libro sobre el tema con el título: ”Haverst of sorrow”, escrito por el ex agente de la policía británica Robert Conquest que es hoy día profesor de la Universidad de Stanford en California. Por el ”trabajo” con este libro recibió 80.000 dólares de la Asociación Nacional Ucraniana. Esta misma asociación pagó también una película cinematocráfica en 1986 con el nombre: ”The Harvest of Despair” que entre otras cosas utilizó el material de Conquest. A estas alturas, las cifras presentadas en los EEUU acerca de los ”muertos por el hambre en Ucrania” eran ¡ya 15 millones! No obstante, el material presentado en la prensa, libros y películas norteamericanas era completamente falso.
El periodista canadiense Douglas Tottle, demostró con rigor esa falsificación en su libro ”Fraud, Famine and Fascism; The Ucrainian Genocide Myth From Hitler to Harvard ”, editado en Toronto en 1987. Entre otras cosas, Tottle demostró que el material fotográfico presentado (fotografías horribles de niños desnutridos), fue sacado de publicaciones del año 1922 cuando millones de personas murieron en la guerra y por el hambre cuando 14 ejércitos extranjeros invadieron la URSS durante la guerra civil de 1918 a 1921.
Douglas Tottle nos lleva también a las fuentes periodísticas de 1934. Los reportajes sobre el hambre y las reseñas de viajes de los periodistas nos muestran la mezcla de mentiras publicadas en la prensa de Hearst. El periodista que durante mucho tiempo había enviado reportajes y fotografías de las llamadas zonas de hambre, un cierto Thomas Walker, nunca había estado en Ucrania. El había visitado Moscú durante cinco días.
Este hecho fue revelado por el periodista Louis Fisher por aquel tiempo corresponsal en Moscú del periódico norteamericano The Nation. Fisher reveló también que el periodista M. Parrott, un verdadero corresponsal en Moscú de la prensa de Hearst, había enviado reportajes que nunca fueron publicados sobre las cosechas con muy buenos resultados en 1933 en la URSS y sobre una Ucrania soviética en desarrollo.
Tottle nos muestra también que el periodista que hacía los reportajes sobre el hambre para Hearst, el tal Thomas Walker, en realidad se llamaba Robert Greeen y era un condenado, ¡fugado de una prisión estatal de Colorado!
Este Walker alias Green, fue recapturado cuando regresó a los EEUU y confesó ante un tribunal que él jamás había estado en Ucrania. Todas esas mentiras sobre los millones de muertos de hambre en Ucrania en los años treinta ”provocada por Stalin” ¡solo vinieron a ser conocidas y comprobadas en 1987!
El nazista Hearst, el agente de la policia Conquest y otros, han engañado a millones de personas con sus mentiras y falsos reportajes. Aún hoy día aparecen las historias del nazista Hearst en libros recién editados por escritores pagados por la derecha.
La prensa de Hearst con una posición monopolista en muchas ciudades de los EEUU y con agencias de noticias en todo el mundo fue un gran megáfono de la Gestapo en el mundo. En un mundo dominado por el capital monopolista fue posible a la prensa de Hearst transformar las mentiras de la Gestapo en verdades en muchos periódicos, estaciones de radio y, más tarde, en la televisión de todo el mundo.
Cuando la Gestapo desapareció, continuó la guerra sucia de propaganda contra del socialismo en la Unión Soviética, ahora patrocinado por la CIA.
Las campañas anti-comunistas en la prensa norteamericana continuaron al mismo nivel. Negocios como siempre; primero la Gestapo, después la CIA.
Robert Conquest: La fuente de los mitos
Este hombre ampliamente citado en la prensa burguesa -un verdadero oráculo para la burguesía- merece aquí una presentación muy concreta.
Robert Conquest es uno de los autores que más han escrito sobre los ”millones de muertos” en la Unión Soviética. En realidad, el verdadero ”padre” de casi todos los mitos y mentiras sobre la URSS difundidas después de la Segunda Guerra mundial. Conquest es conocido principalmente por sus libros: ”El gran terror” de 1969 y ”Harvest of sorrow” (Colección de amarguras) de 1986.
Conquest escribe sobre millones de muertos por el hambre en Ucrania y en los campos de trabajo (Gulag) y durante los procesos de 1937 a 1938, utilizando como fuentes de información a los exiliados ucranianos en los EEUU pertenecientes a los partidos de derecha que colaboraban con los nazis en la Segunda Guerra mundial.
Muchos de los héroes de Conquest son conocidos como criminales de guerra que dirigieron y participaron en los genocidios de los judios en Ucrania. Uno de estos es Mykola Lebed, condenado como criminal de guerra después de la Segunda Guerra mundial. Lebed era jefe de seguridad en Lvov durante la ocupación nazi y cuando se realizaron las terribles persecusiones a los judíos en 1942. La CIA llevó a Lebed a los EEUU en 1949 donde a trabajado como desinformador.
El estilo en los libros de Conquest es de un anti-comunismo violento y fanático. En el libro de 1969 nos dice Conquest que el número de muertos por el hambre en la URSS entre los años 1932 y 33 fue de 5 a 6 millones de personas, la mitad de estas en Ucrania. Pero durante la campaña anti-comunista de Reagan en 1983, Conquest extendió los años del hambre hasta 1937 y los muertos a ¡14 millones! Tales declaraciones le valieron un trabajo bien pagado cuando en 1986 fue escogido por Reagan para escribir el material del libro de la campaña que preparaba al pueblo norteamericano en caso de una invasión soviética. El libro se llama: ”¿Qué hacer cuando los rusos vengan? !Un manual de sobrevivencia!” Un trabajo extraño para un profesor de historia.
En realidad, esto no es extraño para un hombre que toda su vida a vivdo a costa de las mentiras e historias inventadas sobre la Unión soviética y Stalin. Primero como agente de la policía y después como escritor y profesor de la Universidad de Stanford en California.
El pasado de Conquest fue expuesto en el periódico The Guardian, el 27 de enero de 1978, en un artículo que lo señalaba como un ex agente del Departamento de desinformación IRD (Information Research Departament) de la policía secreta Inglesa.
El IRD fue una sección creada en 1947 teniendo inicialmente el nombre de Comunist Information Departament. La tarea principal era combatir la influencia de los comunistas en todo el mundo através de ”plantar” adecuadas historias en los políticos, periodistas y todos los que influenciaban a la opinión pública.
Las actividades del IRD eran muy amplias, tanto en Inglaterra como en el exterior. Cuando el IRD tuvo que ser formalmente disuelto en 1977 a causa de los contactos con la extrema derecha, se comprobó que en Inglaterra más de 100 de los periodistas más conocidos tenían contacto personal con un agente del IRD que regularmente proporcionaba a ”sus periodistas” material para los artículos a escribir. Esto era rutina en los grandes periódicos ingleses tales como el Financial Times, Times, Observer, Sunday Times, Telegraph, Economist, Daily Mail, Mirror, Express, Guardian y otros.
Los hechos aquí presentados del periódico The Guardian de enero de 1978 nos da una indicación de como la policía política dirige las noticias que llegan al gran público.
Robert Conquest fue agente del IRD desde los comienzos de esta sección de la policía secreta y hasta 1956. El ”trabajo” de Conquest era escribir las así llamadas ”historias negras” de la URSS, historias falsas consideradas como hechos verídicos para ser distribuidas a los periodistas y a otras personas con influencia en la opinión pública.
Después que él formalmente dejó el IRD, continuó escribiendo textos propuestos por el IRD y con el respaldo de esa policía.
En su libro ”El gran terror” -libro básico de la derecha y que trata sobre los ”millones de muertos” durante la lucha partidaria en la Unión Soviética en 1937- es en realidad una recopilación de textos que él escribió durante su vida como agente de la IRD. El libro fue acabado y publicado con el apoyo de la IRD. Un tercio de los libros impresos fueron comprados por la Editorial Praeger que normalmente es conocida por publicar literatura de orígen en la policía política norteamericana, la CIA.
El libro de Conquest ha sido utilizado como obsequios a los llamados ”tontos útiles”, para profesores universitarios y gente que trabaja en la prensa, la radio y la televisión para así garantizar que las
mentiras de Conquest y de la extrema derecha sean apoyadas en bastos sectores de la población.
Conquest es aún una de las fuentes más importantes donde los historiadores de la derecha van a buscar material sobre la URSS.
Alexander Solzhenitsyn.
Otra persona que siempre es asociada a los libros y artículos en los periódicos sobre los supuestos millones de muertos y prisioneros en la URSS, es el ruso Alexander Solzhenitsyn.
Solzhenitsyn es conocido en el mundo capitalista desde fines de los años 60 por su libro titulado: ”El Archipiélago de Gulag” y que trata sobre la situación de los presos en los campos de trabajo en la Unión Soviética. El mismo estuvo preso 8 años, condenado por actividades contrarevolucionarias en 1946 al haber distribuido propaganda en contra del pueblo de la Unión Soviética.
Según Solzhenitsyn, la lucha contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra mundial había sido una lucha innecesaria y todos los sufrimientos impuestos al pueblo soviético por los nazis pudieron haber sido evitados si el gobierno soviético hubiese hecho un compromiso con Hitler.
Solzhenitsyn acusaba también al gobierno soviético y a Stalin por los terribles resultados de la guerra para el pueblo de la URSS, diciendo que éstos eran peores que Hitler. Solzhenitsyn no escondía sus simpatías por los nazis y fue condenado como traidor.
Solzhenitsyn comenzó en 1962 a publicar libros en la URSS con el consentimiento y la ayuda de Nikita Kruchef, siendo el primer libro publicado: ”Un dia en la vida de Ivan Devisovtjs” y que se trataba sobre la vida de un preso.
Kruchef utilizaba los textos de Solzhenitsyn para combatir la herencia socialista de Stalin. Solzhenitsyn ganó en 1970 el Premio Nobel de literatura por su libro ”El archipiélago de Gulag” y sus libros comenzaron a ser publicados en los países capitalistas en grandes cantidades convirtiéndose el autor, en uno de los instrumentos más importantes del imperialismo en el combate al socialismo y a la Unión Soviética. Los textos suyos sobre los campos de trabajo junto a la otra propaganda sobre los supuestos millones de muertos en la URSS, fueron utilizados como verdades en los medios de comunicación capitalistas.
En 1974, Solzhenitsyn renunció a su ciudadanía soviética y emigró primero a Suiza y más tarde viajó a los EEUU. A estas alturas, era considerado en la prensa capitalista como el más grande luchador por la libertad y la democracia. Sus simpatías nazistas fueron enterradas para no perturbar la guerra de propaganda contra del socialismo.
En los EEUU, Solzhenitsyn fue invitado muchas veces para intervenir en reuniones importantes. Por ejemplo: como orador principal en el congreso de los sindicatos AFL-CIO en 1975 y el 15 de julio del mismo año fue invitado para hacer un discurso sobre la situación mundial ¡en el Senado de los Estados Unidos!
Los discursos de solzhenitsyn eran de una agitación violenta y provocativa, argumentando y haciendo propaganda a las ideas más reaccionarias. Entre otras cosas, se manifestó por nuevos ataques a Vietnam después de la victoria éste sobre los EE UU. Además, después de 40 años de fascismo en Portugal cuando los oficiales de izquierda del ejército tomaron el poder en la revolución popular de 1974, Solzhenitsyn comenzó a hacer propaganda por una intervención militar de los EE UU en Portugal deciéndo que ¡éste pasaría a ser miembro del Pacto de Varsovia si los EEUU no intervenían!
En sus discursos, Solzhenitsyn lamentaba siempre la liberación de las colonias portuguesas en Africa, pero está claro que lo principal en los discursos de Solzhenitsyn era siempre la guerra sucia contra el socialismo. Desde supuestas ejecuciones de millones y millones de personas en la URSS hasta las supuestas decenas de millares de norteamericanos presos y esclavizados que existían en Vietnam del Norte.
Esta idea de Solzhenitsyn acerca de los norteamericanos utilizados como esclavos en Vietnam del Norte dió origen a las películas de Rambo sobre la guerra del Vietnam.
Los periodistas norteamericanos que se habían atrevido a escribir sobre la paz entre los EEUU y la Unión Sovética, eran señalados por Solzhenitsyn como traidores potenciales. Este hacía también propaganda por un aumento de la capacidad militar de Estados Unidos, deciéndo que la URSS era más poderosa en ”tanques y aviones de 5 a 7 veces y en armas atómicas que en ”breve serían 2, 3 y 5 veces más potentes que las de EEUU”.
Los discursos de Solzhenitsyn en los EEUU eran la voz de la extrema derecha, pero él iba aún más lejos, en apoyo abierto al fascismo.
Respaldo al Fascismo de Franco
Después de la muerte de Franco en 1975, el régimen fascista español comenzó a perder el control de la situación política y al comienzo de 1976, los acontecimientos en España tomaron un carácter tal que cautivaron la atención de la opinión pública mundial.
Huelgas y manifestaciones exigían democracia y libertad. El heredero de Franco -el rey Juan Carlos- fue obligado a iniciar una liberalización muy cautelosa para calmar la agitación social.
En ese momento importante para la vida política española aparece Alexander Solzhenitsyn en Madrid
y es entrevistado en el programa ”Directísimo”, el sábado 20 de marzo por la noche en el mejor horario
televisivo (periódicos ABC y YA del 21 de marzo de 1976).
Solzhenitsyn, que previamente había recibido las preguntas, aprovechó la oportunidad para hacer todo tipo de declaraciones reaccionarias. La intención suya no fue de dar un amplio apoyo a la llamada liberalización del Rey. Al contrario, Solzhenitsyn prevenía a las personas contra las reformas democráticas!
En su intervención en la TV declaró que: ”110 millones de rusos murieron víctimas del socialismo” y comparó ”la esclavitud a que estaban sometidos los soviéticos con las libertades que se disfrutaban en España”.
Solzhenitsyn acusó también de utópicos a los ”círculos progresistas” porque consideraban a España como una dictadura. Los progresistas eran toda la oposión democrática desde liberales hasta socialdemócratas y comunistas. Solzhenitsyn decía: ”En el otoño pasado la opinión pública mundial estaba preocupada por la suerte que corrían los terroristas españoles (los cinco anti-fascistas condenados a muerte y ejecutados por el régimen de Franco. Nota del autor MS). Cada vez más la opinión pública progresista exige reformas políticas inmediatas; al mismo tiempo apoya los actos terroristas”… ” Los que quieren reformas democráticas rápidas: ¿sáben lo que sucederá mañana y pasado mañana? España podrá tener democracia mañana, pero pasado mañana: ¿se puede evitar caer en un totalitarismo después de la democracia?”
Ante las cautelosas preguntas de los periodistas si acaso estas declaraciones no podían ser vistas como un apoyo a los regímenes en donde no existía la libertad, Solzhenitsyn respondió: ”Conosco solamente un lugar en donde no hay libertad, ese lugar es Rusia”.
Las declaraciones de Solzhenitsyn en la TV española fueron un apoyo directo al fascismo español (una ideología que él aún mantiene). Esta es una de las causas por las cuales Solzhenitsyn desapareció cada vez más de los discursos públicos durante sus 18 años de exilio en los EEUU y uno de los motivos por los cuales los gobiernos capitalistas no le dieron total apoyo político. Los capitalistas están muy agradecidos por haber podido utilizar a un hombre como Solzhenitsyn en su guerra contra el socialismo. Pero todo tiene sus límites.
En la nueva Rusia capitalista, el apoyo del mundo occidental a los grupos políticos es determinado pura y simplemente por las posibilidades de hacer negocios con buenas ganancias. El fascismo como alternativa política para Rusia no es considerado como una política que estimule los negocios. Por eso es que el proyecto político de Solzhenitsyn para Rusia no tiene vigencia en lo que respecta al apoyo del mundo occidental. Lo que Solzhenitsyn quiere como futuro político para Rusia es: ¡la vuelta al sistema autoritario de los Zares, ligado a la Iglesia ortodoxa rusa!
Ni siquiera los imperialistas más arrogantes están interesados en respaldar una estupidez semejante. Para respaldar a Solzhenitsyn en el mundo occidental existe solo la idiotez intelectual de la extrema derecha.
!Nazistas, policías y fascistas!
Así son aquellos, los más dignos representantes de los mitos burgueses de los ”millones de muertos y presos en la Unión Soviética”. El nazista Hearst, el agente de la policía Conquest y el fascista Alexander Solzhenitsyn.
Conquest ha tenido el papel principal, siendo sus informaciones utilizadas por los medios de comunicación capitalistas en todo el mundo y formando incluso una escuela dentro de ciertas Universidades. El trabajo de Conquest es sin duda un trabajo de desinformación policial de primera clase.
En la década de 1970, Conquest otorga una gran ayuda a Solzhenitsyn y a una serie de figuras de segunda categoría como por ejemplo: Andrei Sakharov y Roy Medvedev. Todos ellos aparecen esporádicamente por todo el mundo como especuladores en muertos y presos a quienes la prensa burguesa siempre pagó el precio en oro.
Pero, la realidad de los hechos fue por fin presentada y muestra la verdadera cara de todos estos falsificadores de la historia. La órden de Gorbatchov de abrir los archivos secretos del partido a las investigaciones históricas tuvo consecuencias que nadie pudo prever.
Los archivos muestran las mentiras de la propaganda.
Las especulaciones sobre los millones de muertos era una parte de la guerra sucia de propaganda en contra de la URSS y es por esto que los desmentidos y esclarecimientos oficiales de los soviéticos nunca fueron tomados en serio y jamás tuvieron espacio en la prensa capitalista. Los desmentidos soviéticos eran motivo de burla debido a que los ”especialistas” comprados por el capital tenían todo el espacio necesario para difundir sus fantasías puesto que ¡fantasías eran en realidad!
Lo que todos los millones de muertos y prisioneros mencionados por Conquest y otros ”críticos” tenían en común, es que son productos de aproximaciones y métodos de tipo casero.
Métodos falsos
Conquest, Solzhenitsyn, Medvedev y otros utilizaban la estadística publicada por la URSS como por ejemplo: los censos nacionales de población a los que sumaban un supuesto aumento de la población sin tener en cuenta la situación real existente en el pais. Así llegaron a la conclusión de cuantas personas debían de haber en el pais al final de ciertos años. Las personas que faltaban eran presentadas como muertos y presos a cuenta del socialismo. Un método simple, pero totalmente falso.
Este tipo de ”revelaciones” de acontecimientos políticos tan importantes nunca sería aceptada si las revelaciones fuesen sobre el mundo occidental. En ese caso, hubiese habido con toda certeza, profesores e historiadores que se alzarían en contra de tales engaños. Pero como la que estaba en cuestión era la Unión Soviética, entonces la falsificación podía dejarse pasar.
Uno de los motivos es, ciertamente, que los profesores e historiadores anteponen las posibilidades de avanzar en sus carreras profesionales a su honradez profesional.
En cifras: ¿cuáles fueron al final las conclusiones de los ”críticos”? Según Robert Conquest (en una evaluación hecha en 1961) murieron de hambre 6 millones de personas en la URSS a pricipios de la década de los años 30. Esta cifra fue aumentada por Conquest a 14 millones en 1986.
Según Conquest, en lo que respecta a los campos de trabajo (Gulag), estaban allí detenidos 5 millones de prisioneros antes del comienzo de las depuraciones en el partido, en el ejército y en el Estado (en 1937). Después de comenzadas las depuraciones llegaron más de 7 millones de prisioneros durante 1937 y 38, haciendo un resultado total de ¡12 millones de presos en estos campos de trabajo en 1939!
El lector debe tener en claro que los 12 millones de Conquest ¡son solamente presos políticos! Según Conquest, en los Gulag habían también delincuentes comunes los cuales eran una cantidad mayor que los presos políticos. Esto significa que habían de 25 a 30 millones de presos en los campos de trabajo de la URSS. También según Conquest, fueron ejecutados entre 1937 y 39 un millón de presos políticos mientras que 2 millones se morían de hambre. Según Conquest, el resultado final de las depuraciones de 1937 al 39: ¡9 millones de presos políticos y 3 millones de muertos!
Estas cifras fueron inmediatamente sometidas a ”apreciaciones estadisticas” por Conquest para llegar a la conclusión de que los bolcheviques habían matado nada menos que 12 millones de presos políticos desde 1930 al 1953. Sumando estas cifras a los muertos por el hambre en los años 30, Conquest llega a la conclusión de que los bolcheviques habían matado 26 millones de personas. En una última apreciación estadística dice Conquest: ”¡En 1950 habían 12 millones de presos políticos en la URSS!
Alexander Solzhenitsyn utilizó más o menos las mismas apreciaciones estadísticas de Conquest, pero esta vez usando los métodos pseudo-científicos con nuevas suposiciones. Con otras premisas llega a conclusiones aún más extremas.
Solzhenitsyn acepta las cifras de Conquest de 6 millones de muertos de hambre en 1932 y 1933. Mientras tanto, con respecto a las depuraciones de 1936 al 39, Solzhenitsyn considera que murieron un mínimo de ¡un millón por año!
Haciendo un resumen, nos dice que desde las colectivizaciones en la agricultura hasta la muerte de Stalin en 1953, los comunistas habían matado 66 millones de personas en la Unión Soviética. Además de esto, acusa como culpable al gobierno soviético por la muerte de 44 millones de rusos que según sus afirmaciones murieron en la Segunda Guerra mundial.
La conclusión de Solzhenitsyn es que ”110 millones de rusos murieron víctimas del socialismo”. En lo que respecta a los presos, Solzhenitsyn nos dice que el número de personas en los campos de trabajo en 1953 era de ¡25 millones!
Gorbatchov abre los archivos
La colección de cifras fantásticas anteriormente presentadas (producto de fantasías muy bien pagadas), han salido en la prensa burguesa desde la década de los años 60, siendo siempre presentadas como hechos verídicos obtenidos en base a métodos científicos.
Detrás de estas falsificaciones estan las policías políticas occidentales principalmente la CIA de los Estados Unidos y el MI 5 de Inglaterra.
La influencia de los medios de comunicación es tan grande que hoy las cifras son consideradas como auténticas en grandes sectores de la población de los países occidentales.
Esta situación lamentablemente ha empeorado. En la propia URSS, donde Solzhenitsyn y otros ”críticos” como por ejemplo, Andrei Sakharov y Roy Medvedev no encontraban un respaldo a esas cifras fantásticas, hubo un cambio significativo en 1990.
En la nueva ”prensa libre” durante el período de Gorbatchov todo lo que se le imputaba al socialismo era presentado como positivo. Esto tuvo consecuencias desastrosas. Una inflación sin igual aumentó la cantidad de muertos y prisioneros durante el socialismo que ahora se mezclaban con un solo grupo de decenas de millones de ”víctimas” de los comunistas.
La histeria en la nueva prensa libre de Gorbatchov realzó las mentiras de Conquest y Solzhenitsyn. Al mismo tiempo fueron abiertos por Gorbatchov los archivos del Comité Central a las investigaciones históricas lo cual era exigido por la prensa libre.
La apertura de los archivos del Comité Central del partido comunista es en realidad la cuestión central de esta historia confusa. Esto por dos razones: por una parte, porque en los archivos se encontraban los datos que podían esclarecer la verdad y por otra parte, aún más importante, porque todos los especuladores en muertos y presos de la URSS han dicho durante años y años que el día que los archivos fuesen abiertos, las cifras por ellos presentadas serían confirmadas. Todos ellos afirmaron que así sería. Conquest, Solzhenitsyn, Medvedev y los demás, pero cuando los archivos fueron abiertos y los estudios de los documentos existentes comenzaron a ser publicados, aconteció algo muy extraño. ¡Ni la prensa libre de Gorbatchov ni los especuladores en presos y muertos estaban interesados en los achivos!
Los resultados de las investigaciones hechas en los archivos del Comité Central por los historiadores rusos Zemskov, Dougin y Xlevnjuk y que comenzaron a publicarse en 1990 en revistas científicas, ¡pasaron totalmente desapercibidos!
Los informes con los resultados de las investigaciones históricas iban en contra de la corriente inflacionaria de muertos y presos de la prensa libre. Estos resultados permanecen desconocidos. Los informes fueron publicados en revistas científicas de poco tiraje, prácticamente desconocidas para el gran público. Por lo tanto los informes científicos no podían concurrir con la histeria de la prensa, ganando las mentiras Conquest y Solzhenitsyn apoyo en muchos sectores de la población de la URSS, la actual Rusia.
También en Occidente pasaron desapercibidos los informes de los investigadores rusos sobre el sistema correccional durante la época de Stalin, sin noticias en primera plana o reportajes en la televisión. ¿Porqué?
Sigue en millones de muertos II
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